Durante el embarazo nuestro cuerpo sufre un sin fin de cambios a nivel hormonal y a nivel circulatorio. Si ya tenias varices previamente notarás como con el pasar de las semanas de embarazo, las varices se van acentuando e incluso iran apareciendo nuevas, esto se debe principalmente al aumento de la presión a nivel pélvico que produce el bebé y su contenido (líquido amniotico, placenta etc) Esta presión dificulta el correcto retorno venoso con lo que se acentuarán más las varices, sumado a una “retención de liquidos” fisiológica o natural, todo será un suma y sigue. Pero no todo esta perdido, la buena noticia es que la mayoria de estos cambios son transitorios y disminuiran durante el puerperio y en los meses posteriores.

Durante el embarzo esta contraindicado cualquier tratamiento para eliminar varices, aunque pueden ser considerados como “inocuos” o poco invasivos, extremar la seguridad del futuro bebé es primordial. Si tenemos aumento de volumen en nuestras piernas o notamos como nuestras varices van en aumento, podemos usar medias de compresión durante el día, retirándolas por la noche para dormir, descansar con las piernas en alto siempre que se pueda, usar calzado y ropa cómoda y caminar diariamente. Evitaremos saunas y exponernos a duchas muy calientes ya que favorecen la vasodiltación y aparición de más varices.

Si apareciera dolor o aumento de volumen de alguna pierna es de vital importancia acudir a un especialista para descartar cualquire complicación ( flebitis, trombosis, etc) mediante un examen físico y una ecografia con doppler.

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